Este tiempo que estuvimos ausentes nos permitió trabajar incansablemente proponiendo proyectos e ideas para modificar, de la mano con el Ministerio de Salud de Costa Rica, el reglamento que impedía realizar eventos de arte corporal en el país.

Hoy, celebramos este triunfo con nuestro arte oficial: ¡El rugir del Jaguar!

Tal y como es el Jaguar, somos una especie que trabaja sigilosamente. Algunas veces solitario, pero que es imponente y agresivo en la lucha constante por mantenerse lejos de su extinción.

Nuestro arte también hace conciencia en que el Jaguar es una especie emblemática en Costa Rica, la cual habita en áreas protegidas y hábitats boscosos, siendo una figura importante en las culturas indígenas del país.

Su simbolismo ha sido utilizado para transmitir valores espirituales, sociales y ecológicos, y su imagen ha dejado una huella duradera en la identidad cultural de diversas comunidades a lo largo de la historia.

Volvimos con valentía, poder y más fuerza; así que los esperamos en nuestra guarida para celebrar juntos esta victoria.